martes, 31 de julio de 2012

Dr. José Ángel Córdova Villalobos

Secretario de Educación Pública

Dr. Rodolfo Tuirán
Subsecretario de Educación Superior

Lic. Miguel Ángel Martínez Espinosa
Subsecretario de Educación Media Superior

Dr. José Narro Robles
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México

Dra. Yoloxóchitl Bustamante Díez
Directora General del Instituto Politécnico Nacional

Dr. Enrique Fernández Fassnacht
Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana

Dra. Sylvia Ortega Salazar
Rectora de la Universidad Pedagógica Nacional

Dra. María Esther Orozco Orozco
Rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Dr. Eduardo Gasca Pliego
Rector de la Universidad Autónoma del Estado de México

Dr. José Luis Vera Cortés
Director General de la Escuela Nacional de Antropología e Historia

P R E S E N T E

Al día de hoy todos los egresados del bachillerato que tenemos intenciones de continuar con nuestros estudios en una universidad pública hemos presentado ya los diferentes exámenes que aplican las instituciones para seleccionar a quienes ingresarán al siguiente ciclo escolar, sólo un porcentaje muy pequeño de nosotros lo consiguió. Para hablar de las instituciones más grandes, la UNAM aplicó más de 190 mil exámenes de selección, sólo aceptó a 17,500; el IPN recibirá a poco más de 24 mil de los más de 90 mil que presentaron el examen para ingresar a ese Instituto, mientras que la UAM recibió a poco más de 11 mil, siendo que fueron casi 87 mil los aspirantes. Tomando en cuenta que algunos estudiantes presentan los 3 exámenes de ingreso, calculamos que, nuevamente somos alrededor de 200 mil los jóvenes que quedamos sin escuela de nivel superior para este ciclo escolar.

Por séptimo año consecutivo, los que integramos el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior nos presentamos ante ustedes para expresarles nuestra preocupación e indignación por la terrible exclusión de la que somos víctimas miles de jóvenes mexicanos.

Nos preocupa e indigna que ante el reclamo que hemos expresado mediante diversos recursos, la Secretaría de Educación Pública haya respondido con la convocatoria a la “Feria de Educación” a realizarse este fin de semana en el WTC, tratando de minimizar el problema señalando que en el valle de México hay espacio prácticamente para todos.

Sería inútil y ocioso pretender esconder el problema de la exclusión. Por lo menos a nosotros ya nadie nos va a engañar. Acusamos al actual gobierno federal y a sus antecesores inmediatos de ser los responsables de la falta de cobertura educativa en el nivel superior.

Desde hace más de 20 años comenzó la restricción en los presupuestos a las universidades e instituciones públicas y con ello frenaron su expansión y el crecimiento de la matrícula. Particularmente desde los años 90, con la firma de acuerdos y tratados de libre comercio, abrieron e incentivaron el mercado para promover el crecimiento de las universidades e instituciones privadas. Paralelamente al impulso oficial de la educación privada, los últimos gobiernos neoliberales se dedicaron a crear las Universidades Tecnológicas y Politécnicas, en muchas regiones de México.

Esta educación de carácter técnico o tecnológico la entendemos más bien como capacitación para el trabajo. Quieren a más jóvenes como técnicos calificados, que ocupen los empleos mal pagados que vienen a ofrecernos las grandes empresas sobre todo de capital transnacional. Los pocos recursos públicos que dedican a la educación los están destinando a la construcción de decenas de planteles tecnológicos y se oponen tajantemente a construir una nueva universidad pública en el modelo de la UNAM, la UAM o el IPN, su oferta es más educación técnica porque con ello fortalecen su proyecto de país maquilador y dependiente de las potencias económicas del mundo.

El nuevo Programa Nacional de Financiamiento a la Educación Superior y el decreto para deducir de impuestos el pago de colegiaturas en escuelas privadas son los ejemplos más claros de que la apuesta del gobierno de Calderón es, como en Chile, ahogar a los estudiantes con deudas impagables. Su propuesta es que quien quiera educación superior que pague por ella.

De esta manera quienes gobiernan el país han dejado ver cuáles son sus prioridades e intereses. En el fondo, con la política educativa vigente, lo que ellos buscan es consolidar su proyecto de país sin desarrollo propio y completamente subordinado a Estados Unidos. Dicho en otras palabras, no quieren que más jóvenes mexicanos ingresemos a la Universidad, no quieren que seamos humanistas o científicos, no quieren que aprendamos a pensar con libertad y a cultivar el pensamiento crítico, no quieren que desarrollemos las capacidades para transformar el mundo y a la humanidad.

Hoy traemos con nosotros la voz de los 14,226 estudiantes del nivel medio superior que participaron en las casillas instaladas en 27 escuelas de bachillerato del área metropolitana los pasados 8 y 9 de mayo quienes, a través de su participación en la Consulta Metropolitana por el Acceso de Todos a la Educación Superior organizada por el MAES, expresaron su preocupación por la injusticia que representa el problema de los 200 mil rechazados. Se plantearon 6 preguntas de las que se desprendieron los siguientes resultados:

A la pregunta 1:

Por ser un elemento fundamental del desarrollo científico, social, cultural y económico del país, ¿estás de acuerdo en que se debe impulsar la educación de alto nivel académico en las Universidades Públicas y no la enseñanza de manuales técnicos?

Se inclinaron por el SÍ 12,345 estudiantes; por el NO 841; 934 dijeron que no sabían, mientras que 101 fueron anuladas.

A la pregunta 2:

¿Deseas continuar tus estudios al nivel superior?

Se inclinaron por el SÍ 13,473 estudiantes; por el NO 256; 432 dijeron que no sabían, mientras que 64 fueron anuladas.

A la acotación ¿A qué institución deseas ingresar?

8,082 expresaron su deseo de ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México, 2,508 al Instituto Politécnico Nacional, 1,737 a la Universidad Autónoma Metropolitana, 68 a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 149 a la Universidad Pedagógica Nacional, 65 a la Escuela Nacional de Antropología e Historia, 160 a la Universidad Autónoma del Estado de México, 509 a una institución privada, 533 a otra no especificada, mientras que 479 fueron anuladas.

A la pregunta 3:

Para que todos los aspirantes podamos continuar estudiando, ¿estás de acuerdo en que las Instituciones Públicas de Educación Superior deben incrementar su matrícula?

Se inclinaron por el SÍ 11,580 estudiantes; por el NO 1,394; 1,167 dijeron que no sabían, mientras que 84 fueron anuladas.

A la pregunta 4:

Para que se amplíe la matrícula y se construyan nuevas Instituciones Públicas de Educación Superior, ¿estás de acuerdo en que se debe incrementar el presupuesto destinado a la educación pública?

Se inclinaron por el SÍ 11,742 estudiantes; por el NO 1,586; 806 dijeron que no sabían, mientras que 91 fueron anuladas.

A la pregunta 5:

Por ser un instrumento injusto que está diseñado para que miles de jóvenes sean rechazados de la educación superior, ¿estás de acuerdo en que se cancele el examen de ingreso a la educación superior?

Se inclinaron por el SÍ 9,438 estudiantes; por el NO 3,492; 1,160 dijeron que no sabían, mientras que 135 fueron anuladas.

A la pregunta 6:

Para asegurar que todos los jóvenes tengamos un lugar en la educación superior, ¿estás dispuesto a organizarte, luchar y así impedir que haya miles de jóvenes rechazados de la UNAM, la UAM y el IPN?

Se inclinaron por el SÍ 11,943 estudiantes; por el NO 915; 1,309 dijeron que no sabían, mientras que 56 fueron anuladas.

Este ejercicio de participación democrática es una muestra más del interés de los estudiantes por participar en las decisiones que definen nuestro futuro, es un llamado de atención sobre la necesidad de abrir mecanismos de comunicación entre los responsables de impartir educación superior y los que somos afectados, los aspirantes excluidos. Por ello hoy nos dirigimos a usted, porque es momento de que las autoridades educativas de este país asuman su responsabilidad de garantizar el derecho a la educación y encabecen un plan de emergencia que derive en un Acuerdo Nacional para ampliar la Matrícula Educativa. No queremos grandes exposiciones, exigimos soluciones.

Nuestra generación ha demostrado que no nos limitamos a quejarnos, sino que también construimos propuestas. Es así que hoy traemos con nosotros, nuevamente, las 8 demandas que hemos construido como 8 propuestas que creemos pueden contribuir definitivamente a solucionar el problema de la exclusión de la educación.

DEMANDAS DEL MOVIMIENTO DE ASPIRANTES

EXCLUIDOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

(MAES)



1. Que se garantice el derecho a la educación media superior y superior, pública, gratuita y de alto nivel académico para todos los jóvenes que lo soliciten y que hayan concluido el nivel de estudios inmediatamente anterior.

2. Que se aumente de inmediato la matrícula en la UNAM, IPN, UAM, UPN, UACM y en el conjunto de instituciones públicas que imparten educación media superior y superior en la Ciudad de México y su área metropolitana, hasta lograr el acceso de todos los aspirantes.

3. Que se construyan nuevas instituciones públicas de educación superior que ofrezcan una excelente formación en la docencia, investigación y difusión de la cultura, de acuerdo con el modelo universitario de la UNAM, IPN, UAM, UPN y UACM.

4. Que se cancele el examen de admisión como mecanismo para el ingreso a la educación media superior y superior. Que se abra un debate público y una consulta democrática para diseñar un nuevo procedimiento, basado en la justicia y la equidad, para el ingreso de todos los aspirantes.

5. Que se aumente de manera inmediata el presupuesto destinado a la educación pública, de tal forma que se garantice un alto nivel académico de las instituciones y el acceso de todos los aspirantes al nivel medio superior y superior.

6. Que se incorpore al Colegio de Bachilleres como sistema metropolitano de bachillerato a la Universidad Autónoma Metropolitana, garantizando el pase directo de los egresados del Colegio de Bachilleres a las licenciaturas de la UAM.

7. Que se incorpore a todos los planteles de carácter técnico del área metropolitana como son el CETIS, el CONALEP y CECYTEM, a un sistema de bachillerato tecnológico del Instituto Politécnico Nacional, garantizando el pase directo de los egresados de este bachillerato a los estudios profesionales en el IPN.

8. Que las Preparatorias Oficiales del Estado de México y los Colegios de Bachilleres del Estado de México (COBAEM) se incorporen como parte del bachillerato de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), garantizando el pase directo de los egresados de este bachillerato a las licenciaturas de la UAEM.

Por otra parte, en lo que se refiere a la educación media superior, queremos señalar que, como en años anteriores, este año y desde 1996 el procedimiento del Concurso de Selección para el Ingreso a la Educación Media Superior Pública (“Examen Único”) vulnera derechos fundamentales de los aspirantes a ingresar al nivel medio superior en la Zona Metropolitana. Con el argumento de que este nivel no era obligatorio, se establecieron criterios y prácticas que vulneran el derecho humano a la educación. A partir de este año, sin embargo, este derecho finalmente ha sido reconocido en la constitución; se establece que “el Estado…impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior,” y se añade que ésta será obligatoria. Además, en el decreto correspondiente del 9 de febrero 2012 el Estado queda obligado a aumentar de “manera… creciente la matrícula a partir del ciclo 2012-2013 y hasta lograr la cobertura total... en el 2021”.

Al mismo tiempo establece que los requisitos para acceder a la educación media superior son dos: tener la “edad típica” de este nivel educativo y “haber concluido la educación básica” (es decir, la secundaria). Estos requisitos garantizan que se cumpla con el nuevo artículo primero constitucional que establece la igualdad de todos en el ejercicio de un derecho humano, pues dice que “todas las personas gozarán de los derechos humanos”, y garantizan que se cumpla el artículo tercero cuando señala que debe educarse “evitando los privilegios de grupos, de sexos o de individuos”. En consecuencia, no pueden mantenerse requisitos o prácticas –como exámenes- que expresamente o en los hechos busquen establecer diferencias, preferencias y prioridades o que sirvan para excluir a algunos por cualquier motivo, por respetable que este pueda parecer. En el mismo artículo tercero se señala además que el derecho a la educación no consiste sólo en ocupar un lugar en el aula sino en el derecho a participar en un proceso de formación integral, de amplios horizontes: democrático, científico, nacional, orientado a la mejor convivencia humana, al interés general y a la igualdad. Finalmente, con la modificación se establece que, como parte de la educación que imparte el Estado, la del nivel medio superior debe ser gratuita.

En esta circunstancia, el MAES demanda a la SEP y a las instituciones que declaren su disposición a cumplir y hacer cumplir a cabalidad este derecho, es decir, con todas las implicaciones que de él se desprenden, como las arriba indicadas y otras. En un momento excepcional y para asegurar un tránsito ordenado hacia la plena vigencia del derecho constitucional a la educación en el bachillerato, de manera específica demanda:

1. Que la SEP y las instituciones propongan de inmediato una hoja de ruta que describa los pasos que plantean para lograr que el año próximo entre en funcionamiento un mecanismo de ingreso a la educación media superior plenamente respetuoso del derecho humano a la educación y a la constitución. En ese itinerario es necesario realizar foros públicos donde puedan escucharse las diversas opiniones sobre las características que tendría el nuevo procedimiento. Al diseñarlo, la SEP y las instituciones “tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos…”, como señala el artículo primero constitucional.

2. Que ante el hecho de que el procedimiento que todavía este año se utiliza violenta el derecho a la educación, tomen una serie de medidas paliativas que reparen los efectos de esta violación en los demandantes de este año y den los primeros pasos en el cumplimiento del nuevo orden constitucional. Como dice el artículo primero constitucional “todas las autoridades… tienen la obligación…de reparar las violaciones a los derechos humanos.” Estas medidas serían las siguientes:

2.1. A partir de este momento, establecer la gratuidad total del procedimiento y la cancelación de las colegiaturas y otros gastos en los planteles de este nivel educativo, en cumplimiento del mandato constitucional de que “toda la educación que imparta el Estado será gratuita.” (fracción IV).

2.2. Garantizar que a partir de ahora absolutamente todos los demandantes registrados que cumplan con los dos requisitos constitucionales sean asignados a un lugar en la educación media superior. No se excluirá a quienes tengan menos de 31 aciertos, no se hayan presentado al examen o no cumplan con algún otro requisito establecido por el procedimiento.

2.3. Establecer a partir de este año escolar asesorías y cursos de apoyo propedéutico en las escuelas técnicas, y en los planteles de otros sistemas que lo requieran y se restauren materias como filosofía que fueron eliminadas con la RIEMS a fin de que todos los estudiantes, en cumplimiento con el artículo tercero constitucional fracción II, puedan obtener una formación amplia y, posteriormente, tengan menos desventaja al intentar ingresar al nivel superior.

2.4. Reparar de inmediato las desigualdades en el ingreso de este año en perjuicio de ciertos grupos sociales. A reserva de que se sugiera otro más favorable a los demandantes, el mecanismo que se propone consiste en correr los techos de admisión de las personas de estos grupos hasta que se igualen las tasas de acceso de los distintos grupos. Es decir que si, por ejemplo, en una institución las mujeres fueron admitidas a razón de 20 de cada 100 y los hombres de 25 de cada 100, deberá admitirse a las mujeres que siguen en la lista de puntaje hasta que se logre que 25 de cada 100 sean incorporadas. De esta manera se cumple con el primero constitucional que garantiza la igualdad en el ejercicio del derecho.

3. Finalmente, concretizar el compromiso de que este año se aumentará la matrícula en el bachillerato, particularmente en aquellas instituciones como la UNAM y el IPN, no sólo porque son las más demandadas, sino las que han reducido sensiblemente el número de admitidos a partir del comienzo del Concurso de Selección (“examen único”) en 1996.

México, D.F., a 31 de julio de 2012



                       ¡PORQUE LA EDUCACIÓN ES UN DERECHO Y NO UN PRIVILEGIO!

Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior

MAES




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