En 2006 se formó el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES), recogiendo la herencia de los anteriores movimientos de rechazados, particularmente de la lucha en contra del examen único de 1996, pero también ante la profundización de los efectos que han generado en materia educativa las políticas neoliberales impuestas por los últimos gobiernos y por el Banco Mundial.
De
una parte, las instituciones como la UNAM, el IPN y la UAM, han sido sometidas
a una política de contención o de franco retroceso en su matrícula; y por otro
lado, el avance de las políticas de desregulación y de libre comercio, abrieron
el mercado de la educación y construyeron un nicho para la inversión en materia
educativa; estos factores alentaron y promovieron el crecimiento de la
educación privada a tal grado que hoy las instituciones particulares
representan el 60% de las instituciones de este nivel y atienden al 33% de la
matrícula nacional (en 1970 cubrían al 14%).
Así,
en los últimos 35 años no se ha construido una sola Universidad en el modelo
UNAM, IPN, UAM, con la excepción de la UACM; pero a partir de 1991 se han
construido 66 universidades tecnológicas y recientemente se anunció la
construcción de otras 25. Incluso, como respuesta a la amplísima demanda de
ingreso de más de 200 mil jóvenes, la SEP ha creado 12 Institutos Tecnológicos
en el Distrito Federal.
Además
del impulso a las instituciones de carácter técnico y tecnológico, la SEP y las
diferentes instituciones públicas de educación superior han promovido las
modalidades abierta y a distancia como alternativas para los miles de
rechazados.
Estas
supuestas alternativas en realidad representan una trampa, en lo que se refiere
a las opciones de formación técnica y tecnológica, consideramos que éstas no
son en realidad universidades (que cumplan con las tres funciones básicas de
docencia, investigación y difusión de la cultura) sino centros de capacitación
para el trabajo, basados en la concepción de un profesionista deshumanizado, y
que basan sus perfiles profesiográficos y sus planes de estudio en las
necesidades de las empresas enclavadas en su localidad. Por su parte, la
alternativa de la educación a distancia no puede ser vista como la solución al
problema de la cobertura, no sólo por la falta de acceso de un gran espectro de
la población a una computadora con internet, sino porque sólo representa una
posibilidad para algunas carreras y para algunos sectores de la población que,
por su edad u ocupaciones, prefieren optar por una modalidad semipresencial.
Es
importante señalar que éste, como cualquier otro Movimiento de Rechazados lucha
por asegurar el ingreso de todos los aspirantes, pero también es cierto que el
desarrollo en estos últimos años, ha dado como resultado la integración de una
Plataforma de Lucha, que sintetiza las aspiraciones y representa sobre todo una
propuesta alternativa para resolver de manera integral y de fondo el problema
de la exclusión.
DEMANDAS DEL MOVIMIENTO DE ASPIRANTES EXCLUIDOS DE LA EDUCACIÓN
SUPERIOR
(MAES)
1.
Que se garantice el derecho a la educación media superior y superior, pública,
gratuita y de alto nivel académico para todos los jóvenes que lo soliciten y
que hayan concluido el nivel de estudios inmediatamente anterior.
2.
Que se aumente de inmediato la matrícula en la UNAM, IPN, UAM, UPN, UACM y en
el conjunto de instituciones públicas que imparten educación media superior y
superior en la Ciudad de México y su
área metropolitana, hasta lograr el acceso de todos los aspirantes.
3.
Que se construyan nuevas instituciones públicas de educación superior que
ofrezcan una excelente formación en la docencia, investigación y difusión de la
cultura, de acuerdo con el modelo universitario de la UNAM, IPN, UAM, UPN y
UACM.
4.
Que se cancele el examen de admisión como mecanismo para el ingreso a la
educación media superior y superior. Que
se abra un debate público y una consulta democrática para diseñar un nuevo
procedimiento, basado en la justicia y la equidad, para el ingreso de todos
los aspirantes.
5.
Que se aumente de manera inmediata el presupuesto destinado a la educación
pública, de tal forma que se garantice un alto nivel académico de las instituciones
y el acceso de todos los aspirantes al
nivel medio superior y superior.
6.
Que se incorpore al Colegio de Bachilleres como sistema metropolitano de
bachillerato a la Universidad Autónoma Metropolitana, garantizando el pase
directo de los egresados del Colegio de Bachilleres a las licenciaturas de la
UAM.
7.
Que se incorpore a todos los planteles de carácter técnico del área
metropolitana como son el CETIS, el
CONALEP y CECYTEM,
a un sistema de bachillerato tecnológico del Instituto Politécnico
Nacional, garantizando el pase directo de los egresados de este bachillerato a los estudios profesionales en
el IPN.
8.
Que las Preparatorias Oficiales del Estado de México y los Colegios de
Bachilleres del Estado de México (COBAEM)
se incorporen como parte del bachillerato de la Universidad Autónoma del
Estado de México (UAEM), garantizando
el pase directo de los egresados de este
bachillerato a las licenciaturas de la
UAEM.
9.
Que se incorpore el Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal
(IEMS) como sistema de bachillerato de la Universidad Autónoma de la Ciudad de
México (UACM), formalizando el pase directo de los egresados del IEMS a las
licenciaturas que la UACM imparte.
Hasta
ahora hemos alcanzado resultados importantes, desde 2006 hemos conseguido que
cientos de jóvenes ingresen a la UNAM, al Politécnico, la UPN, la UAEM y la
UACM por otra vía que no es la del examen de admisión. Sin embargo, hemos
definido que nuestra lucha no puede ser un movimiento coyuntural que únicamente
salga a las calles una vez al año, después de que son publicados los resultados
de los exámenes de selección, para conseguir el ingreso de los aspirantes que
se movilizaron; si bien creemos que lo que hasta ahora hemos ganado es muy
importante, para nosotros el Movimiento es un espacio de organización para los
jóvenes y una tribuna desde la cual hemos denunciado la política educativa
neoliberal que es la responsable de la exclusión de millones de jóvenes de la
educación. El Movimiento tiene como objetivo fundamental la transformación de
la política educativa vigente, que busca consolidar el proyecto de un país
maquilador, sin desarrollo propio sino completamente subordinado a las
potencias económicas y en particular a Estados Unidos. Hemos insistido en que
luchamos por otro país y por un futuro que nos incluya a todos los jóvenes, por
la defensa de la educación pública y por el derecho a recibir educación media
superior y superior gratuita y de alto nivel académico.
¡Súmate al
Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior!
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