Desde el año 2006 se conformó el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior y desde entonces hemos denunciado la situación a la que casi 200 mil jóvenes nos enfrentamos cada año al terminar el nivel medio superior e intentar ingresar al nivel superior.
El panorama es desolador, ante nuestro interés por cursar una carrera y formarnos como profesionistas, las instituciones educativas y el gobierno federal nos han respondido con cerrazón e indiferencia. De acuerdo con las declaraciones del Rector de la UNAM, este año más de 115 mil aspirantes presentaron el examen de ingreso a esa institución en febrero, de los cuales poco más de 10 mil fueron aceptados, es decir, apenas el 8.9%; en 2008 el IPN registró aproximadamente 110 mil aspirantes, de los que sólo fueron admitidos cerca de 22 mil; por su parte en la UAM, de 70 mil aspirantes que presentaron el examen de admisión, sólo fueron aceptados 11 mil.
Nosotros hemos demostrado a lo largo de nuestra vida académica que tenemos los conocimientos y la capacidad para seguir estudiando, así lo demuestra el certificado de bachillerato que hemos obtenido. Sin embargo, ante la intención de continuar con nuestros estudios, en lugar de encontrar oportunidades, debemos enfrentarnos a distintos mecanismos que se constituyen como barreras o filtros que impiden que la mayoría de los jóvenes ingresemos al nivel superior. Particularmente debemos presentar un examen que lejos de medir conocimientos o capacidades se constituye como un mecanismo para justificar la exclusión.
No aceptamos el argumento de que somos reprobados, al contrario, estamos convencidos de que estamos preparados y hemos construido un proyecto de vida alrededor de esta certeza.
Si las universidades nos cierran las puertas, ¿cuáles son nuestras opciones?
Los rectores de la UNAM y la UAM han declarado que uno de los problemas para el ingreso al nivel superior es la alta concentración de la demanda en unas pocas carreras, ¿cómo esperan que diversifiquemos nuestros intereses, si el mundo laboral está restringido sólo para algunos campos del conocimiento? Pero además, sus declaraciones encubren el verdadero problema, porque la falta de cobertura existe para todas las carreras y no sólo para las que ellos mencionan, ¿cómo explicar que en carreras de muy poca demanda, también existan rechazados?, ¿cómo si no existe un corte mínimo de calificación para “aprobar el examen” sino que el ingreso se define en función de la oferta?
Por ejemplo, en las carreras de Lengua y Literaturas Modernas. Para ingresar a Letras Alemanas presentaron el examen apenas 23 estudiantes, de ellos 11 fueron rechazados mientras que de Letras Portuguesas fueron rechazados 8 de los 11 que presentaron examen.
Estas cifras contribuyen a demostrar que el fondo del problema no está en los aspirantes, como sus declaraciones insinúan, sino en una política educativa, impulsada desde el gobierno federal y sostenida por las instituciones públicas de educación superior que, a través de la contención de la matrícula de las universidades públicas, busca fortalecer la educación tecnológica y alentar el crecimiento del mercado de la educación con la proliferación de universidades privadas, basadas en modelos educativos que cada vez más nos orillan a consolidarnos como un país maquilador y productor de mano de obra barata. Los jóvenes que aspiramos a entrar a la UNAM, al IPN o a la UAM no estamos dispuestos a ir a estas instituciones o, con resignación, insertarnos en el mercado del desempleo.
En lugar de aumentar la matrícula o buscar soluciones que estén a la altura de las aspiraciones de la mayoría de los jóvenes, se ha insistido, además, en la oferta de la Universidad a Distancia, que claramente no corresponde con la demanda de quienes buscamos una educación correspondiente con los tres principios de la universidad pública que son la docencia, investigación y difusión de la cultura.
Quienes conformamos el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior anunciamos nuestra determinación para mantenernos organizados y luchar por que se garantice nuestro derecho constitucional a recibir educación superior.
El pasado 12 de mayo asistimos a la Rectoría de la UNAM para entregar nuestras demandas y anunciamos que a partir de ese día iniciamos con un proceso de movilización en las calles para que se escuche nuestro reclamo y, sobre todo, se ofrezcan soluciones.
En los siguientes días acudiremos y llevaremos nuestras demandas ante las autoridades del IPN y de la UAM, y desde luego ante el gobierno federal y la SEP. A ellos les vamos a solicitar reinstalar de inmediato la mesa de diálogo para comenzar a discutir nuestras demandas.
En los años 2006, 2007, 2008 y 2009 con nuestra movilización hemos conseguido sentar en una mesa de diálogo a las autoridades de estas instituciones y firmar acuerdos que han permitido que cada año cientos de compañeros se inscriban en las licenciaturas de la UNAM.
Para este año esperamos que la movilización nos permita construir un acuerdo nuevo que supere a los acuerdos de los años pasados.
Te invitamos a que no te conformes, a que te organices con nosotros y juntos defendamos nuestro derecho a recibir educación pública, gratuita y de alto nivel académico.
1.Que se garantice el derecho a la educación media superior y superior, pública, gratuita y de alto nivel académico para todos los jóvenes que lo soliciten y que hayan concluido el nivel de estudios inmediatamente anterior.
2.Que se aumente de inmediato la matrícula en la UNAM, IPN, UAM, UPN, UACM y en el conjunto de instituciones públicas que imparten educación media superior y superior en la Ciudad de México y su área metropolitana, hasta lograr el acceso de todos los aspirantes.
3.Que se construyan nuevas instituciones públicas de educación superior que ofrezcan una excelente formación en la docencia, investigación y difusión de la cultura, de acuerdo con el modelo universitario de la UNAM, IPN, UAM, UPN y UACM.
4.Que se cancele el examen de admisión como mecanismo para el ingreso a la educación media superior y superior. Que se abra un debate público y una consulta democrática para diseñar un nuevo procedimiento, basado en la justicia y la equidad, para el ingreso de todos los aspirantes.
5.Que se aumente de manera inmediata el presupuesto destinado a la educación pública, de tal forma que se garantice un alto nivel académico de las instituciones y el acceso de todos los aspirantes al nivel medio superior y superior.
6.Que se incorpore al Colegio de Bachilleres como sistema metropolitano de bachillerato a la Universidad Autónoma Metropolitana, garantizando el pase directo de los egresados del Colegio de Bachilleres a las licenciaturas de la UAM.
7.Que se incorpore a todos los planteles de carácter técnico del área metropolitana como son el CETIS, el CONALEP y CECYTEM, a un sistema de bachillerato tecnológico del Instituto Politécnico Nacional, garantizando el pase directo de los egresados de este bachillerato a los estudios profesionales en el IPN.
8.Que las Preparatorias Oficiales del Estado de México y los Colegios de Bachilleres del Estado de México (COBAEM) se incorporen como parte del bachillerato de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), garantizando el pase directo de los egresados de este bachillerato a las licenciaturas de la UAEM.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior
MAES
Demandas aprobadas en Asamblea el 24 de Abril de 2010 en el Auditorio Alberto Barajas de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
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