domingo, 4 de mayo de 2008

Cada año, la historia se repite. Miles de egresados del Colegio de Bachilleres, del CETIS, del CONALEP, de las Prepas del Estado de México y de otras escuelas públicas presentan el examen de admisión para el ingreso a la educación superior.

Tres son las instituciones públicas que concentran la demanda, y las tres rechazan a la gran mayoría de aspirantes. En 2007, esto fue lo que ocurrió:

Como las cosas no han cambiado, en este año 2008, en los próximos exámenes de selección, nuevamente la gran mayoría de aspirantes también serán rechazados.

Después que las instituciones dejan fuera de sus aulas a miles de jóvenes, el argumento que repiten para tratar de justificar esta injusta situación es que el responsable es el propio aspirante, por no estudiar, por no prepararse bien para el examen, por haber reprobado el examen de admisión.

En realidad no se trata de un problema de capacidad académica, el problema de fondo es que no hay suficientes lugares para que todos los egresados del bachillerato puedan acceder a la educación superior.

Desde hace casi 30 años, por decisión del gobierno federal, la UNAM, el IPN y la UAM no incrementan su matrícula. Así, aunque la demanda crece, la oferta de lugares para el ingreso sigue siendo la misma. Esta política de exclusión es la que deja fuera de la educación superior a miles de jóvenes; es decir, no se trata de un problema de incapacidad para aprobar el examen de ingreso, sino de la falta de lugares suficientes para todos los solicitantes.

Por lo anterior, y porque nosotros ya cumplimos al egresar del bachillerato, y porque además tenemos el derecho constitucional a recibir educación superior pública y gratuita, no debemos aceptar ser rechazados por las instituciones públicas de educación superior.

Desde el año 2006, decenas de estudiantes y egresados del Colegio de Bachilleres, del CETIS, CONALEP y otras escuelas, nos organizamos y formamos el Comité de Aspirantes a la Educación Superior (CAES). Nos organizamos para luchar y para exigir que todos los aspirantes tengamos un lugar en la educación superior.

Como resultado de nuestra lucha, tanto en 2006 como en 2007 logramos la firma de un acuerdo con las autoridades de la UNAM, del IPN, de la UAM y con la SEP, mediante el cual se otorgaron distintas opciones para continuar estudiando y para ingresar a éstas instituciones.

Esta experiencia demuestra que si nos organizamos y luchamos es posible ganar y hacer efectivo nuestro derecho a la educación. Por ello te invitamos a que participes en este Movimiento, a que continuemos con esta lucha para beneficio de todos los jóvenes que no cuentan con recursos para pagar una escuela privada.



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